"Muchos dirigentes desprecian a los futbolistas", dijo la "Garza" Guzmán

El presidente de la Asociación Civil "Futbolistas Solidarios", Juan Carlos Guzmán, ex defensor de Independiente y Ríver en los ´60, disparó una sentencia en el Balneario 12: "Muchos dirigentes desprecian a los futbolistas"

Guzmán, de 66 años, funcionario del Senado de la Nación y fundador de la mutual de los "futbolistas solidarios" fue defensor de Chacarita -aunque se inició en San Lorenzo- y se destacó en Independiente y Ríver, entre 1964 y 70.

"Hace treinta años la realidad pasaba por el prestigio de las instituciones y el futbolista era el protagonista directo del espectáculo", añadió la ex "Garza" Guzmán. "Eso cambió", sostuvo.

"Había dirigentes importantes, el más recordado don José Amalfitani, de Vélez", puntualizó el ex "2" destacado por su estatura y dureza defensiva.

"Ahora, los dirigentes de fútbol en muchos casos dejan bastante que desear y las "barrabravas" son consecuencia de malas gestiones en los clubes", disparó el referente de los ex futbolistas de los años ´60.

"El fútbol argentino moviliza por año casi dos mil millones de pesos por venta de futbolistas, derechos televisivos, recaudaciones, sponsorización y el mentado "merchandising" de la vestimenta", describió Guzmán.

"Sin embargo, los clubes abandonan a sus ex ídolos y muchos de ellos están mal", enfatizó el ex jugador profesional.

"Antes, cuando venían algunos "pichones de crack" del Interior, más de un dirigente se dedicaba a "protegerlo". Son conocidos los casos de jugadores que llegaron a la selección nacional muy apoyados por directivos que eran como padres. Recuerdo el caso de Daniel Willington, por ejemplo", evocó.

"Las relaciones, hoy, son efímeras. Chicos que llegan muy jóvenes a la Primera y el amor por el club dura poco; es reemplazado por el representante y la posibilidad de una transferencia al exterior", subrayó.

"Muchos dirigentes viven esa situación, donde el intermediario es como si se apropiara de la mente del jugador muy joven y a diferencia de otros tiempos, desprecian al futbolista que sigue siendo el centro del espectáculo" reveló.

"Los barrabravas se metieron entre aquéllos directivos paternalistas y éstos "representantes" antes de la Bolsa, ahora de futbolistas. En algunos casos esos jefes de hinchada dominan tanto a unos como a otros" analizó.

"Las entidades madres, la AFA. y Agremiados, padecen todo este síntoma de irregularidades y mucha violencia, pero es como que no pueden hacer nada. Es una decadencia cultural si comparamos el fútbol actual con el de los 60", concluyó.


fuente: Télam