Un gran campeón con dos pasiones, el Atletismo y la docencia.
Como muchas cosas en la vida, esta historia comenzó por casualidad.
Héctor Horacio Rivas, en su Jujuy natal, tenía en la escuela primaria a una maestra de tercer grado, que jugaba en el seccionado jujeño de básquetbol; Esta docente fue quien marco la vida de Héctor.
En los tiempos libres llevaba a sus alumnos a practicar deportes, básquet, atletismo y demás disciplinas.
Allí fue cuando la maestra descubrió que Rivas tenía condiciones para el atletismo y mas precisamente para salto en largo.
Desde ese momento, Rivas empezó a entrenarse y a competir en los interescolares y el atletismo se convirtió en una de sus grandes pasiones.
¿Recuerda su primera experiencia en un Interescolar?
Si me acuerdo, con solo 11 años en una prueba de largo, salte 3,81 metros. Nadie lo podía creer, a partir de ahí ya no abandoné más la pista.
Seguí y en el secundario gané en La Rioja el campeonato argentino interescolar en 400 metros llanos, con record de 50 segundos.
¿Qué recuerdo tiene del primer campeonato argentino que gano?
Recuerdo con orgullo y con nostalgia que la serie de clasificatoria de ese primer campeonato que gané, la corrí con zapatillas Pampero. Luego vino un profesor de Buenos Aires y me mostró una bolsa llena de zapatos de clavos, que yo no conocía, me dio un par y me dijo, estos te los regalos porque mañana vas a ser campeón.
Al otro día gané y el que me había regalado los zapatos de clavos era un profesor de Independiente de Avellaneda y me llevo para allá.
Héctor Rivas partió desde Jujuy hacia Bs. As. el 15 de marzo del 62, el mismo día que cumplía 18 años. A partir de ahí comenzaría una exitosa carrera como atleta representando al rojo de Avellaneda de donde tiene los mejores recuerdos
¿Dónde se instalo una vez llegado a Bs. As?
Estuve seis meses viviendo debajo de la tribuna del estadio de Independiente, pero luego empecé a viajar mucho a diferentes países.
Pude ganar muchos campeonatos argentinos, también en salto en alto, además de salto en largo y declatón, que término siendo mi especialidad.
¿Vivió alguna experiencia más allá del atletismo?
La experiencia que tengo que va mas allá del atletismo. Es la alegría de haber convivido mucho tiempo con grandes jugadores de fútbol y mejores personas, como Santero, Pavón, Navarro, Avallay, entre otros, de quienes soy muy amigo.
¿Cuando dejo de competir?
Recuerdo que deje competir luego de venir de un sudamericano en Quito, Ecuador, adonde estuve, luego del declatón, internado dos días por que no me adapté a la altura y me asusté.
¿Qué recuerdo tiene de aquella epoca?
Otro de los grandes recuerdo que tengo, además de mis logros deportivos, es haber conocido y compartido mucho con Osvaldo Suárez, quien para mi es un gran amigo y mi ídolo, es un grande con todas las letras. También con Domingo Amaisson, Luís Viena, entre otros.
Rivas quien en la actualidad esta divorciado, se caso con Belkis Delembert, una atleta que fue campeona argentina y sudamericana e integrante de una famosa cuarteta santafesina. Con ella tuvo dos hijas, también deportistas, una campeona bonaerense de gimnasia artística y otra campeona metropolitana de natación en cuatro estilos.
¿Por qué se fue a vivir a Necochea?
Por esas cosas de la vida me fui a vivir a Necochea, porque tenia un hermano allá, pero el después se volvió a Jujuy y yo decidí quedarme.
Siempre digo que tengo tres amores, mis dos hijas y el mar. Creo que fue una de las principales cosa que me atrajeron para quedarme en Necochea.
Este gran atleta, múltiple campeón, argentino, rioplatense, sudamericano, internacional y dueño de algunos records.
Compitió en el primer nivel durante diez años, se decidió a la difícil prueba de declatón por sugerencia de su entrenador, para ir a un campeonato argentino.
¿Cómo fue la preparación para el campeonato argentino en la disciplina declatón?
Fue un mes muy intenso de entrenamiento y mi entrenador vio que podía asimilar bien las pruebas. Me costo bastante garrocha y 110 vallas, pero pude consolidarme en todas las disciplinas.
Entrenaba todos los días a las 6 de la mañana subiendo y bajando las tribunas de la cancha de Independiente cargando peso.
¿El declatón fue quien le abrió las puertas como atleta?
A partir de ahí empecé a viajar y a competir en diferentes pruebas internacionales.
Recuerdo que en una competencia me encontré con un gran campeón venezolano, Héctor Thomas. Era enorme y me pregunto; “que prueba haces chico”, declatón le respondí, entonces el me dijo “mírame la espalda” como que siempre iba a estar detrás de el.
Pero por esas cosas el venezolano se quedo en blanco en garrocha, en lo que era especialista. Yo todavía tenía la de aluminio y el resto de fibra, pero igualmente pude quedar quinto, pero el venezolano entro sexto, entonces ahí le dije ahora me miras la espalda tú.
Una vez que dejo la competencia, Héctor se dedico a enseñar todo lo que había aprendido. Es una persona a la que le gusta mucho la docencia y además tiene mucho carisma y humildad.
¿En que lugares estuviste transmitiendo todos tus conocimientos?
Estuve en un club de Villa Dominico, después me contrataron del Sindicato de Comercio, donde trabaje varios años y tuve muchas satisfacción porque salieron muchos campeones, también en verano era director de colonias.
También me acerco a los profesionales y para trabajar con mis alumnos lo hago junto al profesor y licenciado Carlos Alberto Rens. Allí en su gimnasio hacemos un estudio físico donde falta músculo y que hay que fortificar y en eso trabajamos.
Sin pasarse, lógicamente, todo bien controlado y a conciencia.
También participo en el Movimiento Social del Deporte, desde donde luchamos para que el “Deporte sea una escuela de Vida”.
Héctor Rivas en el año 2006 fue distinguido en su tierra, por el Circulo de Periodistas Deportivos de Jujuy, en la Fiesta Provincial de Deporte, con el premio “Un pasado glorioso”.