La historia se repite: cada vez que se producen enfrentamientos en los estadios de fútbol, el día después se presenta con una batería de preguntas sin respuestas o, en el mejor de los casos, explicaciones débiles e insostenibles.
Esta vez, sucede tras el salvaje enfrentamiento entre facciones de la barra brava de Ríver registrado anteayer en el estadio de Vélez. Hay varias especulaciones sobre sanciones al club de Núñez, cuestionamientos internos al operativo de seguridad desde la misma policía y 26 detenidos de los 38 que fueron apresados en Liniers.
Conviene ir por partes. Una alta fuente de la investigación comentó que el ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, recibirá un informe de parte de Javier Castrilli, subsecretario de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos, con la siguiente sugerencia: no habilitar la tribuna popular de Ríver para el próximo partido como local, que será el domingo 13 del actual, por la 10a fecha, ante Tigre. Sólo se habilitaría el sector de plateas y se le pediría al club que se haga cargo de quienes ingresan en el estadio. En Ríver, anoche, las versiones eran más pesimistas y se hablaba de clausura por una fecha del Monumental o jugar el partido con Tigre a puertas cerradas. "Hay que premiar la actitud de los plateístas que silbaron a su hinchada", dijo ayer una fuente cercana a Castrilli.
En la próxima fecha del Clausura, la novena, Ríver visitará a Lanús, el domingo, a las 16.10. Se supo que el Comité Provincial de Seguridad Deportiva bonaerense, a cargo del inspector Rubén Pérez, aplicará el derecho de admisión y habrá un operativo de seguridad especial, pero el encuentro se jugará con la presencia de la parcialidad millonaria.
Anoche quedaban 26 detenidos por los incidentes de anteayer en Vélez, cinco de ellos ya con participación comprobada en la pelea y a disposición de la Justicia, y 20 bajo investigación. El otro detenido presenta una situación especial: se trata de Amadeo Bellino, de 32 años, internado en la habitación 203 de la Clínica de los Virreyes, en Belgrano, con custodia policial. Es el hombre de remera negra que aparece en varias imágenes ensangrentado luego de recibir una golpiza: de acuerdo con su evolución, se determinará si es necesario realizarle una operación de riñón. Se supo que Bellino negó pertenecer a la barra brava de Ríver.
El otro herido de gravedad por los incidentes es Juan José Paz, de 39 años, quien se encuentra en el hospital Fernández, con politraumatismo de cráneo, asistido en terapia intensiva. Antes, estuvo en el Vélez Sársfield. Es confusa su situación: por un lado la policía dice que sufrió una convulsión en un precacheo sobre la avenida Juan B. Justo, cayó al asfalto y se golpeó la cabeza; por otro lado, desde el nosocomio se aseguró que sus lesiones son producto de la participación en una pelea. Sin embargo, el jefe de Urgencias del Fernández, Ernesto Ibarra Puentes, no pudo precisar los motivos de sus heridas y destacó que, pese a que su estado es "crítico, evoluciona muy bien". Nadie se acercó a interesarse por Paz.
Otro punto de análisis es el comportamiento de la policía. Javier Castrilli dijo a LA NACION: "No hubiese sido conveniente meter policías en medio de la pelea. Ahora estaríamos hablando de una tragedia".
-Y sobre el ingreso de los violentos en malón y con cuchillos, cadenas y cinturones, ¿qué opina?
-En estos casos se suele abrir una investigación interna de parte de la policía. Hay un departamento encargado de este tipo de tareas y determina si se obró mal y, en ese caso, si se debe levantar algún sumario. Cuando surja la información correspondiente emitiré mi juicio.
Castrilli y la actuación policial fueron muy cuestionados. "En la tribuna no vi a ninguno de los 800 y pico de uniformados que Ríver pagó para la seguridad", atacó, en declaraciones a Radio Global Station, el vicepresidente tercero de Ríver, Domingo Díaz, deslindando responsabilidades del club. Roberto Palavecino, director de Operaciones de la Policía Federal, contestó: "Le diría a la dirigencia de Ríver que no tendría que permitir que esos personajes entren en la cancha".
Mientras tanto, dos entidades que luchan contra la violencia en el fútbol denunciaron penalmente a Javier Castrilli por el presunto delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público". El abogado Juan Manuel Lugones, en representación de las organizaciones no gubernamentales Salvemos al Fútbol y Favifa (Familiares de Víctimas del Fútbol Argentino), radicó la denuncia ante el Juzgado Correccional N° 11, a cargo del juez Luis Schelgel, porque entendió que los enfrentamientos se produjeron en un escenario de virtual "zona liberada". La denuncia quedó registrada con el número 13.691/08.
Sanciones al club, heridos, detenidos, presentaciones judiciales. Otra vez el fútbol sin ruido de pelota.