Atletismo: Crisis superada

Manzur y Ligorria prometieron soluciones para la falta de pistas.
Una reunión, realizada ayer en la Agencia Córdoba Deportes, evitará que la sangre llegue al río. Porque Córdoba, la “cuna de campeones”, estuvo muy cerca de convertirse en la única gran ciudad del mundo sin pista de atletismo, disciplina que esta semana pasó por la crisis más grave que haya sufrido deporte alguno en esta Capital.

Finalmente, y al menos en las palabras, todo quedó aclarado y en seis meses –como máximo–, el atletismo cordobés no sólo tendría un estadio propio con pista sintética de última generación, sino que también le quedarían de herencia otras dos pistas de tierra, bien acondicionadas: la de la Ciudad Universitaria y la del colegio La Salle.

La promesa fue hecha por el titular saliente de la Agencia Córdoba Deportes, Horacio Manzur, y sobre todo refrendada varias veces –en diversos tonos y con distintas palabras–, por el responsable entrante del área, Medardo Ligorria. La gente del atletismo (dirigentes de la Federación provincial y de la Asociación local, entrenadores y alguno que otro atleta), habían llegado con ánimo crispado y actitud beligerante: la noticia, publicada el domingo por La Voz del Interior, de que en dos semanas comenzará la remodelación del Estadio Córdoba con destrucción incluida de la actual pista (la única que queda), les había caído como una bomba.

Compromiso y presupuesto. “La remodelación del Estadio –bajar cuatro metros la cancha de fútbol y adelantar las tribunas– y la instalación de la nueva pista sintética en la cancha auxiliar”, aclaró Manzur, “son dos obras que corren paralelas. Largan el mismo día, el 18, y no larga una si no larga la otra”.

“Les puedo asegurar”, dijo a su vez Ligorria, “que en la nueva administración hay gran interés en dar una respuesta positiva. Es decir: que en el menor tiempo posible, esté la nueva pista. Hay honda preocupación por el tema, y está la decisión política para que las dos obras se concreten paralelamente”.

Tanto Manzur como Ligorria remarcaron que está aprobado el presupuesto para concretar las obras, y que en lo que atañe a la nueva pista la Provincia hará la base y la Nación aportará la alfombra sintética, para lo cual ya existe, desde hace meses, un expediente aprobado.

La preocupación de la gente de atletismo se trasladó, entonces, a requerir soluciones para los meses en que ya no contarán con la vieja pista, pero tampoco estará lista la nueva. Para esto, Manzur y Ligorria también tenían respuesta.

“Vengo de hablar con el director de Deportes de la Universidad, el amigo Flamarique”, expresó Ligorria, “y está totalmente de acuerdo en que, de manera inmediata, arreglemos y pongamos en condiciones la pista de la Ciudad Universitaria”. Ese acuerdo, lo mismo que el hecho con el colegio La Salle, es por ahora verbal, pero “hoy mismo partirán las notas”, dijeron, “para formalizarlos por escrito”. El compromiso, también en este caso, es no iniciar las obras del Estadio antes de que las dos pistas alternativas estén en condiciones de ser utilizadas.

Aunque todavía no había, ni podía haber nada concreto y a la vista, el tono franco del compromiso asumido por Ligorria dejó medianamente conforme al mundo atlético. Al salir, todos dijeron: “Vamos a esperar y a hacer seguimiento”.