EL DEPORTE Y LOS MEDIOS MONOPOLICOS

La Ley de Radiodifusión y un debate no resuelto

Lo primero es lo primero: la Ley Nº 22.285 que rige la radiodifusión en la Argentina es una “ley de la dictadura”. Esto significa que ni la democracia recuperada con Raúl Alfonsín desde la UCR. ni las transformaciones del ciclo (neoliberal) del controvertido justicialista Carlos Menem, sin olvidar a la Alianza de Fernando De la Rúa, nadie pudo con ella. Tampoco Eduardo Duhalde.

El proyecto que impulsa el actual titular del COMFER (Comité Federal de Radiodifusión) licenciado Gabriel Mariotto, apura la futura Ley de Servicio de Comunicación Audiovisual". Así lo tradujo el viernes último en Mar del Plata, jornada de la Fundación Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales(CEPES), que orienta el diputado bonaerense Daniel Rodríguez.

Durante dos décadas la discusión "de fondo" giró en torno al Art. 45 de la citada ley vigente. Al punto de "permitir o no a los grupos periodísticos tener una cadena de medios propios; diarios, radios y tevé, remitiendo a los monopolios" siempre denunciados por los sindicatos de trabajadores de la comunicación social.

Mariotto y el periodista Martín Granovsky, titular de la agencia Télam, disertante también coincidieron en "es una antigüedad mantener el sistema actual de concentración de medios en pocas manos". Expusieron su propia experiencia reciente en Washington con parlamentarios norteamericanos.

"El proyecto de ley consta de 80 artículos que apuntan a garantizar a la sociedad la difusión de una información veraz en el marco de la pluralidad", dijo Mariotto a un auditorio de más de 200 personas reunidas en la sede del Colegio de Martilleros local. La charla y posterior debate se extendieron por dos horas y media.

En 1985 "Clarín" procuró la modificación del Art. 45 que impedía el monopolio de medios e ironizó en un documento, diciendo que "hasta Domingo Faustino Sarmiento hubiera sido proscripto por la ley" del ´80'. Con el tiempo, el Grupo Clarín -antes Papel Prensa- sería beneficiado por Carlos Menem.

Fue la "Fundación Plural" integrada por un grupo de intelectuales -el sociólogo Juan Carlos Portantiero y el escritor Mempo Giardinelli, entre otros- la que salió al cruce en apoyo al gobierno entablando un debate recordado. El entonces Presidente de la Nación (Alfonsín) aludió a los "cagatintas".

Los alfonsinistas afirmaron que "con la legislación de los Estados Unidos, ni Abraham Lincoln, periodista en su juventud, podría ser propietario de un diario, una radio o un canal de tevé al mismo tiempo" en los cruces con "Clarín". En el ´93 el diario fundado por Roberto Noble se asoció a "Torneos y Competencias".

La primera medida del grupo monopólico (unificado) fue escandalosa. La AFA -una licitación poco clara- sólo televisaría a los abonados a cables privados a la selección nacional -dirigida por Alfio Basile- en la Copa América que se disputaba en Ecuador.

Finalmente, la Argentina ganó la final con una recordada actuación del goleador Gabriel Batistuta y todo el país pudo verla por tevé en directo.

El gobierno de Carlos Menem modificó el criterio, ante el enojo del fuerte lobby constituído por Julio Grondona y Carlos Ávila. Algo que se repitió en el ´99 durante las eliminatorias del Mundial para Japón-Corea y un sector del periodismo (no oficialista) se opuso, encabezado por Víctor Hugo Morales.

Por entonces, intervino el Senado de la Nación. Los legisladores justicialistas y radicales estimaron que unos 20 millones no verían a la selección nacional. Al cabo fue elaborado un proyecto de apuro (en la Cámara Alta) y la televisación fue para los 35 millones de habitantes que tenía la Argentina hace una década.

Hace poco el abogado Julio Raffo, ex asesor del COMFER y director del ISER Instituto Superior de Enseñanza de Radiodifusión opinaba en "Página 12" que "es urgente una nueva ley que les garantice una programación con producción nacional y contenidos que expresen la identidad en el marco de integración regional".

Los periodistas del Interior hace veinte años que vienen solicitando en distintas localidades, emisoras conducidas por periodistas del lugar. Aquellos reconocidas para hacer cumplir la cuota de pantalla de noticias locales y cine nacional en la tevé. Contenidos "propios" no "importados".

Granovsky retomó la iniciativa del gobierno nacional cuando traslada que la futura legislación "asigne licencias por concursos transparentes asegurando el lugar que les corresponde a las emisoras comunitarias, universitarias, provincia-les, municipales y de baja potencia", dijo.

"Se trata -añadió Mariotto- de evitar la acumulación de licencias y su integración con otros medios de comunicación masiva, como sucede en los países más avanzados del mundo. Una ley que no permita la obscena difusión de la violencia y la pornografía cultural", dijo.

Todos los portadores del mensaje de la futura ley coinciden en que "debe ser una legislación actualizada, abierta, democrática, profundamente federal y con apertura a las entidades que remiten a la gran mayoría de los argentinos".

Una ley que sea justa, reafirmando a "la justicia como la madre de todas las virtudes".


fuente: José Luis Ponsico-Telam