miércoles, octubre 08, 2008

Procesan al dueño de un colegio por tener la pileta contaminada

EL HECHO OCURRIO EN 2005, DURANTE UNA COLONIA DE VACACIONES EN EL BARRIO DE ALMAGRO

Cuatro chicos se contagiaron el síndrome urémico hemolítico: el agua no tenía cloro.

El titular de un colegio privado de Almagro fue procesado por la Justicia, debido a que cuatro chicos se contagiaron en una de sus piletas de natación el síndrome urémico hemolítico, durante la colonia de vacaciones del verano de 2005. Se trata de la enfermedad transmitida por la bacteria Escherichia Coli que -de acuerdo a las pruebas de la causa- estaba en el agua porque no le habían puesto cloro.

La resolución fue dictada por la jueza correccional Patricia Guichandut, quien le imputó el delito de lesiones culposas (provocadas por negligencia) a Víctor Creatore, quien como titular de la escuela era el responsable legal de controlar y dosificar el cloro en las piletas del Instituto Sudamericano Modelo, de Río de Janeiro al 600, en Almagro.

El 4 de febrero de 2005 un chico de 4 años volvió a su casa de la colonia con malestar estomacal. El cuadro empeoró con el correr de los días y el chico tenía diarrea y dejó de orinar, por lo que fue internado en el Hospital Italiano, de donde lo derivaron al Gutiérrez.

La enfermedad, que afecta los riñones, fue diagnosticada justamente en el Gutiérrez, donde estaban internados otros dos chicos con un cuadro similar. Las autoridades sanitarias del Gobierno de la Ciudad abrieron entonces un sumario administrativo, que determinó que había un cuarto chico internado en el Hospital Español y que el contagio debía haberse producido en la colonia de vacaciones, porque era lo único que compartían los afectados.

"Se determinó que el contagio fue el 4 de febrero. Y aunque los inspectores ambientales tardaron 10 días en llegar al colegio, por lo que demoró el diagnóstico y la investigación, cuando se tomaron las muestras el agua aún estaba contaminada, lo que significa que en todo ese tiempo no le pusieron cloro", dijeron a este diario Samuel Halfon y Pablo Slonimsqui, abogados de dos familias damnificadas.

El funcionamiento de las piletas en la Ciudad de Buenos Aires está regido por una ordenanza (la 41.718), que establece el cronograma de cuidados que deben cumplirse y la cantidad de cloro que debe agregarse al agua, de acuerdo al tamaño de la pileta.

Esta norma establece que los responsables de cada pileta deben llevar un libro de actas, en el que se registra cada agregado de cloro. De acuerdo a la resolución judicial, en el Instituto Sudamericano se llevaba registro de la pileta de adultos, pero no de la de niños, que tenía el agua contaminada con la bacteria y contagió a cuatro chicos.

La enfermedad
La forma más común de contagio del síndrome urémico hemolítico es por comer carne de vaca insuficientemente cocida, como sucedió hace algunos años en locales de Mc Donalds.

La ingestión de agua contaminada -como pasó en esta pileta- o de leche no pasteurizada son otros peligros.


fuente: Clarin

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