lunes, julio 14, 2008

Escuchas, firmas falsas y viejos conocidos, cóctel explosivo en el fútbol

El escándalo de los pasaportes truchos entrega cada día nuevos detalles. El cónsul italiano en Argentina relató a Infobae.com los modus operandi. "Se van a sorprender", anticipó el juez Oyarbide.

Una década después de que estallara el escándalo de Juan Sebastián Verón, quien arribó a la Lazio con documentación adulterada, vio la luz un puñado de casos con características similares, e incluso con intérpretes comunes.

Más de 40 detenidos -entre ellos 32 mujeres-, 700 trámites bajo sospecha y 110 allanamientos son algunas de las cifras que agitaron el ambiente en la –habitualmente aburrida- temporada de receso del fútbol argentino.

Todo comenzó el viernes con un sorpresivo allanamiento al Club Atlético Lanús, en el marco de una investigación por presuntas transferencias irregulares de futbolistas al exterior.

El hombre clave de este proceso se llama Giancarlo Curcio, el cónsul italiano que llegó hace 18 meses a la Argentina y rápidamente detectó una serie de irregularidades que llamaron su atención.

"El juez (Norberto) Oyarbide realizó una investigación estructurada y los resultados están a la vista", se entusiasmó Curcio en diálogo con C5N. Luego agregó que para recabar información "se realizaron escuchas telefónicas y hubo actividades de inteligencia por parte de gendarmería y de la SIDE".

Otro nombre clave en este segundo capítulo del affaire de los pasaportes es el de María Elena Tedaldi, aunque del otro lado del mostrador. Es nada menos que la traductora que intervino en la tramitación de la documentación de Verón, en 1999, y la titular de la gestoría Ciudadanía Express, la más investigada actualmente por estos casos.

El propio Curcio se encargó de ponerle acento a lo insólito del caso: "Hace diez años que (Tedaldi) está en el tema. Ya sabemos que fue condenada en Italia a dos años por el caso Verón. La pena está en suspenso, no se pudo ejecutar. Llegó, a lo último, a poner un consultorio al lado del consulado".

Los modus operandi para cometer el ilícito son varios, pero principalmente dos: declarar antepasados que no existen (en la mayoría de los casos se trata de abuelos nacidos en Fagnano Castello, Italia) y otro es falsificar los actos por los cuales el consulado transmite los datos a Italia para poder reconocer una ciudadanía, detalló el diplomático.

Para el segundo caso, el ilícito llega a incluir firmas adulteradas (del propio Curcio), hojas membretadas y sellos del consulado y desviación de la documentación para que la misma llegue directamente a Italia, sin escala previa.

Algunos casos
Si bien Curcio evitó revelar nombres por el secreto del sumario, horas atrás trascendieron algunos jugadores cuya documentación está siendo investigada: Darío Cvitanich (tiene ciudadanía croata y hasta podrá representar a la Selección de ese país), Germán Denis (recientemente transferido al Nápoli), Gustavo Bergessio, los juveniles Juan Forlín y Maximiliano Scapparoni y, acaso el más resonante, Juan Pablo Carrizo.

El ex arquero de River llegó a la Lazio como extracomunitario, luego de tramitar un pasaporte italiano que meses atrás fue declarado irregular y demoró su arribo a Italia. "¿Esto significará algo, no?", deslizó el cónsul, al tiempo en que aclaró que "si se puede caer su contrato con el club, eso lo definirá la Justicia".

Traducido, como Carrizo está actuando –ahora- como argentino, la Lazio podría condenarlo "moralmente" y hasta desafectarlo si se comprueba que el jugador adulteró su documentación para conseguir una transferencia.

"¿Son conscientes los jugadores del ilícito que se está cometiendo adulterando una firma o presentando documentación falsa?", fue la pregunta de Infobae.com. "Cualquier persona en su sano juicio entiende que sí, se trata de todos jugadores mayores a 18 años. Eso no quita que algunos puedan ser engañados en su buena fe", respondió el diplomático.

Consultado sobre si no se trataba de una torpeza adulterar firmas y sellos tan abiertamente, Curcio fue contundente: "Te puedo asegurar que estaban muy bien hechas. Además, tené en cuenta que nosotros tramitamos entre 500 y 600 cuidadanías por día, que es una cantidad importante. Ellos (los falsificadores) no pasaban por el consulado sino que los mandaban directamente a Italia adulterados, con un sello idéntico y una firma igual a la mía".

"Se van a sorprender"
El juez que lleva adelante la causa, Norberto Oyarbide, detalló que se intervinieron más de 50 teléfonos comunes y celulares en los que las personas involucradas explicaban claramente cómo realizar la adulteración de documentos.

"Todo esto fue creciendo, y hay cada vez más personas vinculadas. Todas estas personas se encuentran actualmente detenidas. Hoy tengo que terminar de analizar la investigación", agregó.

Antes de ingresar a su despacho para seguir revisando legajos, el juez recalcó: "Esto es un delito de carácter trasnacional. Los perjuicios no los encontramos solamente aquí sino también en Italia. Cuando vean ese material, se van a sorprender".


fuente: Infobae

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