domingo, septiembre 30, 2007

Alejandro Apo// Profesión: Comentarista Deportivo

“Al fútbol de hoy lo invadió la tilinguería”

No sería descabellado imaginarlo como un personaje salido de las viñetas de El Eternauta, escapando a esa nevada iridiscente que amenaza con aniquilarlo todo.
Enorme, barbado, voz grave, particular, Alejandro Apo tiene cierto aire de antihéroe. ¿ Será el último romántico del periodismo deportivo? “Yo soy nostálgico y tengo ese tono melanco- tanguero, porque soy hijo de una generación de periodistas que tenían mucho que ver con la bohemia, con la poética de Buenos Aires”, admite él. Y ese tono, precisamente, fue el que le imprimió a Todo con afecto, programa paradigmático que duró 11 años en el aire y era cita ineludible de las siestas de los sábados por Radio Continental. Las evocaciones, los relatos literarios ligaos al fútbol y la emoción a punto de caramelo eran su fuerte. Y saltó al teatro, con un espectáculo que anda dando vueltas por el país. “En el interior, el programa es un mito...Al principio me pareció que iba a ser difícil para mi estar en un teatro. Hoy soy casi un Anthony Hopkins”, bromea Apo. Bajado el telón de los sábados, conduce Donde quiera que estés, a la medianoche; y acaba de editar una recopilación de los relatos que lee en su programa (Y el fútbol contó un cuento). Historias épicas más ligadas al potrero perdido que a los millones que se desprenden de los botines de los jugadores.

¿Coincide en que hoy, un equipo de fútbol son once millonarios de pantaloncitos cortos? Esa es la teoría de (Jorge) Lanata. Y Maradona, ¿qué te parece en ese contexto? ¿Era un millonario o un amateur; un tipo que se comprometía con el equipo?

A usted, ¿qué le parece? Diego nunca puso la billetera en el juego. Fue el más amateur de todos. Ahí aparecía Diego llorando porque le insultaban el himno o jugando con el tobillo hinchado. Pero es cierto: hoy el fútbol es más de show televisivo. No es un fútbol de cancha; es un fútbol de living.

Entonces, está de acuerdo con que se afectó la esencia. No. Yo creo que el talento y la esencia del futbolista argentino, y también del uruguayo, siguen eludiendo ese fútbol que no permite expresiones tan genuinas como las de Maradona.

Suena medio retro ese pensamiento, casi épico. Sí, pero pienso que la Argentina es una fábrica de futbolistas. Y mientras sigan surgiendo los Riquelme, los Saviola, los Messi, tendremos el lugar que ocupamos en el fútbol mundial. Por más que mueva millones, un Riquelme, a la hora de salir a la cancha y defender a su equipo, se olvida de eso.

Lo que se ve es algo más farandulesco, digamos. Hay jugadores que son empresas caminando. Es cierto. Pero lo a que mí no me gusta es el fútbol farandulizado: el fútbol de los árbitros haciendo notas o que se besan con los jugadores antes del partido. Eso de: “Hola, Coneja (por Héctor Baldassi), ¿cómo te va?”, no me gusta.

Así las cosas, es difícil de pensar en la “pureza” de los jugadores... Igual yo creo en el jugador argentino; y siempre hay lugar para filtrar algo de talento y riqueza técnica. Por supuesto que todo está rodeado del negocio. Y los periodistas, también. Vos ves a los pibes de ahora y tienen más que ver con el show televisivo y la actuación que con el periodismo. Al fútbol lo invadió la tilinguería: desde el periodismo, la televisión, los jugadores, desde el presidente de la AFA.

¡Duríííísimo! Ojo, no critico a los pibes que trabajan, y lo hacen bien, Digo que el periodismo deportivo hoy tiene a muchos que están más encaminados a ser famosos, a no crecer como profesionales. Hay excepciones como Juan Pablo Varsky, Román Iucht, Fernando Pasini o Matías Martín cuando hizo periodismo deportivo. Esos son pibes muy valiosos.

Usted es medio cabrón, parece. También se pelea con los intelectuales que atacan el fútbol. Yo soy del barrio y los del barrio tiramos la bronca bien. Y somos tipos que nos involucramos con la cultura popular. No somos idiotas, ni Fontanarrosa era, como quisieron algunos poner, un “escritor menor” porque escribía sobre fútbol. Es muy bravo poner etiquetas.

Bueno “lo popular” ya es un etiqueta. Lo que digo es que los futboleros somos tipos que nos involucramos en la cultura popular, que sabemos quién es Unamuno, Gorki. Y muchos que van a la tribuna también lo saben. Porque los que nos insultan a los comentaristas de fútbol no son los barrabravas ¿eh? Son los arquitectos, los doctores, los ingenieros que van a la platea.

No se enoje, hombre. No, pero me da bronca la discriminación que hacen los intelectuales. Los mismos que después no saben interpretar, justamente, los movimientos populares.

Quizá les llame la atención cómo el fútbol tiene un plus más allá de lo estrictamente deportivo. Voy a decir algo polémico y pasado de moda: ese pensamiento tiene un tono gorila desde la derecha y desde la izquierda, contra el peronismo. Por eso, yo trato de sostener que el fútbol es un vehículo de ideas.


fuente: REVISTA VIVA ( Diario Clarin)

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