domingo, noviembre 23, 2008

Florencio Varela se lleno de Historia Deportiva

Otra presentación del libro “Historía Política del Deporte Argentino” (Editorial Corregidor) y ya van más de ochenta ciudades en cuatro años, donde su autor, el dirigente tucumano Víctor F. Lupo, se hace presente.

Esta vez, fue el pasado viernes 21 de noviembre de 2008, en el Museo Comunitario de Artes Visuales e Histórico de la ciudad de Florencio Varela, en la provincia de Buenos Aires, ante un auditorio compuesto por historiadores, periodistas, docentes, funcionarios educativos, deportivos y políticos locales.

También se encontraban los recientes campeones del Torneo Evita de atletismo y deportistas destacados.

En nombre del Intendente, Julio César Pereyra, dio la bienvenida al ilustre visitante, la Subsecretaria de Relaciones con la Comunidad, Dra. Mariana Corrales, quien expreso el orgullo de tener presente a Lupo, dentro de las actividades del mes del Museo, dedicado a la historia del deporte varelense.

El acto continuo con una breve reseña histórica sobre el deporte local a cargo del historiador Romero Roselli, quien resaltó la época de grandes triunfos en la Pelota a Paleta, el ciclismo con “Lopecito”, quien se encontraba presente, o en equitación, con esta “verdadera amazona”, que es la Sra. Pirula y sus 89 años.

También recordó la estancia donde pasaban sus vacaciones los famosos hermanos Brown, del legendario equipo Alumni, múltiple campeón argentino de fútbol a comienzos del siglo XX.

El extraordinario atleta argentino, triple campeón de San Silvestre (Brasil) y varias veces campeón panamericano, Osvaldo Suárez, comentó a la concurrencia sobre los avatares de su extensa carrera deportiva y su injusta suspensión en 1956, cuando se le prohibió viajar a los Juegos Olímpicos de Melbourne (Australia), negándole “lo que podría haber sido la frutilla del postre”, el conseguir la medalla de oro olímpica. “Y en este libro encontré la mejor de explicación del porque, en el capitulo del Genocidio Deportivo, por eso se lo recomiendo a todos que lo lean y lo difundan” finalizó diciendo el gran “maestro” del atletismo nacional.

El campeón de América de fútbol con Independiente, Juan Carlos Guzmán, fue el encargado de expresar de las virtudes personales y dirigenciales del autor del libro. “Es un dirigente político deportivo que enorgullece al Justicialismo. Ocupo distintos cargos nacionales como en la ciudad de Buenos Aires, pero su mayor virtud es la humildad como un dirigente mas del Movimiento Social del Deporte (MSD), en su lucha constante para que se cumpla con la Ley del Deporte de Perón, para que todos los habitantes puedan practicar deportes” expresó la “Garza” Guzmán.

Palabras del autor
Lupo comenzó agradeciendo a las autoridades del Museo, especialmente a Cristina Zuccaro, por la organización de este acto y por la muestra deportiva en el local, como a Suárez “uno de los más grandes atletas de todas las épocas y Maestro de la humildad” y a Guzmán por sus palabras, al artista plástico tucumano José Palumbo y al dirigente local Manuel Bazán.

“Este Libro, que lleva mi firma, fue hecho por quienes hicieron grande la historia del deporte argentino y por aquellos deportistas que con su esfuerzo llevaron el nombre de la Argentina afuera, luchando para que el deporte sea una verdadera escuela de vida”, manifestó ante el público presente. Para luego enfatizar ”Por todo esto y para que la historia nos sirva tanto para el presente y el futuro escribí el libro, especialmente para los jóvenes y la clase dirigencial política que es la que gestiona las políticas públicas y que a partir de la década del ’70 se olvido de nuestra historia buscando modelos extranjeros que nos llevaron a la crisis deportiva actual” y finalizar diciendo “Esto lo vimos en el Mundial de fútbol ‘78, cuando la Política hizo uso del Deporte para tapar el genocidio que estaba llevando a cabo, con una publicidad dirigida entre las que encontramos las películas (La Fiesta de todos) y (Fútbol argentino)”, llevándose el primer aplauso de la noche.

A partir de ese momento hizo un largo recorrido por toda la historia deportiva (1610-1943). Analizó a través del juego de El Pato, la unidad de la Política y el Deporte, tan despreciada por algunos dirigentes y funcionarios. Nombró primero a pioneros del Deporte y la educación física como los hermanos Pizzurno, Alejandro Watson Hutton, Santiago Fitz Simón, Osvaldo Magnasco, Enrique Romero Brest, José Benjamín Zubiaur, Gibbon Spilsbury, Cesar Viale, Antonio De Marchi, Aldao, Delcasse, Pini, Ferreto, Del Pino, Alemandri, Cullen, Aarón de Anchorena, Eugenio Pini, Escipión Ferreto y Juan Bay. A figuras que fueron en la idolatría popular como la de Jorge Newbery (destacándolo especialmente), Juan Carlos Zabala, Bernabé Ferreyra, Luis A. Firpo, Vito Dumas y Jeannette Campbell y la formación de las instituciones pioneras de nuestro deporte (los clubes de barrio – los clubes de fútbol - ACA – CAD - COA – AFA) y como a través del ferrocarril las distintas actividades fueron llegando a los lugares más lejanos de Buenos Aires. También destacó en esta primera parte a un dirigente político deportivo pionero de lo que hoy se llama el deporte social, el radical Arsenio Thamier, primer Director de deportes de la ciudad de Buenos Aires desde 1919 hasta la revolución del ’30. “Uno de los grandes olvidados de nuestra historia deportiva”, sentenció el orador.

Luego Lupo destacó la segunda parte de su libro a la que llamó la época dorada del deporte nacional (1943-1955). “Y esto lo sostengo no sólo por la cantidad de campeones (Pascual Pérez, Delfo Cabrera, Fangio, Mary Terán de Weiss, Elsa Irigoyen, Oscar Gálvez, etc) y obras que realizó el peronismo para el deporte, sino especialmente por la masividad que se logro en la práctica deportiva durante esa época, gracias al bienestar y planificación. Y eso no se hacía desde la Secretaría de Deportes, porque esta no existía ya que fue un invento de la dictadura de Onganía. El deporte se conducía directamente desde el Presidente de la Nación a través del Ministerio de Educación y desde la Confederación Argentina de Deportes”.

El orador trato sobre la tercera parte de su libro (1955-1974) con estas palabras: “Es la que comienza con lo que llamamos en el Deporte el genocidio deportivo, como lo expresara recientemente Osvaldo Suárez, porque toda una generación es frustrada por suspensiones perversas. Un golpe al deporte argentino desde el cual no se pudo reponer nunca. Sino observemos cualquier gráfico de medallas en torneos internacionales u observemos la cantidad de deportistas con que cuenta la Confederación Argentina de Deportes. Fue una época donde las figuras (Demiddi, Ibarguren, Vilas, Verónica Alfonso, etc) de nuestro deporte solo sobresalieron por su esfuerzo personal y el apoyo de sus familiares”.

En este momento de su disertación, Lupo contó una anécdota de quien para él, fue el más grande del automovilismo de Turismo Carretera, Juan Gálvez: “Corría 1960 y el TC comenzaba a tener problemas para correr por la rutas debido a distintos accidentes mortales. Entonces los corredores deciden fundar la Asociación de Corredores de Turismo de Carretera (ACTC). El elegido presidente, Juan Gálvez, decide no aceptar, “Porque no estaba preparado para el cargo” (por eso fue Plinio Abel Rossetto). Si algunos dirigentes y políticos argentinos de las últimas décadas, siguieran el ejemplo de Juan Gálvez, otro seria el presente de nuestro país”, recibiendo un fuerte aplauso del público.

“Para finalizar voy a hablar ahora del núcleo del problema del deporte argentino, que es el viejo divorcio entre la política, la educación física y el deporte. Hay muchos profesores que creen que el deporte es un hecho maldito, que hay que hacer solamente educación física en las escuelas, y aquellos que solo alientan el deporte el alto rendimiento y que andan buscando talentos desde muy chicos, (ya en la cuna y aún en la panza de sus madres). El deporte no es nada de esto. El deporte es otra cosa: Es una escuela de Vida. Y este divorcio solamente lograremos superarlo con la unidad de la escuela y el Club”.

El ex subsecretario de deportes de la nación concluyó su disertación con una anécdota del Gral. Perón, en una conferencia a los profesores de educación física, en el Instituto de San Fernando a fines del año 1954. “Allí Perón les pidió a los docentes que hicieran jugar a todos los chicos, aún a los que usaran anteojos y a los gorditos. Porque si estos no los ponían en los equipos, seguramente estos chicos iban a odiar al deporte y no iban a estar bien formados cuando fueran grandes, y les aseguró que algunos de ellos iban a llegar a ser Ministros de Educación o de Economía. Así Perón se adelanto casi 40 años en la profecía, seguramente por algún docente que no hizo caso de su consejo, de la llegada de 2 personajes nefastos que iban a destruir el tejido social de nuestra patria, Alfredo Martínez de Hoz y Domingo Cavallo, aunque hubo otros personajes mas asesinos y nefastos en nuestra reciente historia”, recibiendo un estruendoso aplauso de toda la sala.

El final fue la entrega de distinciones, a cargo de Sr. Silvio Álvarez, jefe de departamento de Deportes de la Municipalidad, tanto para el invitado principal como para sus acompañantes (el ex jugador de Ríver Plate, Eduardo Gripo) y deportistas e instituciones locales (Club Nahuel con su presidente Jorge Bravo), mientras el cantautor Mario Cabrera entonaba su ya famosa canción de “Clubes de Barrio”.

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