La "caída" de Julio Casanello y el "invicto" del coronel Rodríguez

Como si fuera la "crónica de una renuncia anunciada" el miércoles último se conoció la dimisión de Julio Casanello, cuestionado titular del Comité Olímpico Argentino. El más alto dirigente del deporte olímpico había sido denunciado por su pasado "procesista".

Casanello había asumido en el COI hace dos años en reemplazo del coronel Antonio Rodríguez. El militar cultivó perfil bajo y "sobrevivió" en el cargo durante 27 años. A casi 25 años de recuperada la democracia en la Argentina, Rodríguez se mantuvo en el cargo. Antes, Casanello fue vicepresidente primero en el COI. del propio coronel retirado.

Todo esto revela de qué modo el deporte olímpico, su dirigencia, estuvo ajeno al genocidio, como si en los años ´70, cuando miles de jóvenes eran masacrados por la dictadura militar muchos "colaboradores" eran dirigentes deportivos importantes. El atletismo federado supo en enero del ´78 del secuestro del fondista tucumano Miguel Sánchez.

Los crímenes de lesa humanidad que se juzgan ahora incluyeron a varios deportistas, como el atleta Sánchez, militante de la Juventud Peronista en la zona Sur del conurbano o el tenista Daniel Schapira, estudiante de ideas "revolucionarias" que fue secuestrado cuando viajaba en un colectivo de línea en la zona de Boedo, en abril del ´77.

Como si el deporte -en los años trágicos- hubiera funcionado a modo de extraña "burbuja" en la vida nacional. Esa dirigencia deportiva que "instaló" a Rodríguez y Casanello prolongó el poder interno en el deporte olímpico durante tres décadas.

Hasta el miércoles a las 17 cuando se conoció el texto de la dimisión del ex presidente de Quilmes, en el ´79.


fuente: Télam