La Justicia le dio otro golpe duro a De Tomaso

La última soga por la que caminaba Fernando De Tomaso se cae, definitivamente, se corta. Porque la Justicia Nacional en lo Comercial dispuso un interventor veedor en Blanquiceleste. ¿Cómo se llegó a eso? El fallo dictado por la Cámara de Apelaciones en lo Comercial se dio luego de una denuncia de socios del gerenciador por falta de información sobre los ingresos por las transferencias de los futbolistas. Entre ellos, el pase de Gustavo Cabral. Eso, sumado a los pedidos de quiebra -léase Merlo, Costas...- desembocó en lo que, seguramente, será el golpe de nocaut.

¿Qué poder tendrá quien sea designado para la función de interventor? Le exigirá, dentro del plazo de 15 días, que presente todo tipo de documentación sobre los manejos de los que se lo acusa por los accionistas. Paralelamente a esta mala nueva para De Tomaso, el otro interventor, el de Racing, hizo una presentación ante el juez Enrique Gorostegui por algo que sucedió en el partido entre Racing y Huracán. El martes previo al encuentro, el juez había notificado sobre la suspensión del contrato de gerenciamiento. Sin embargo, quienes debían avisarle oficialmente sobre el asunto al gerenciador (integrantes del Organo Fiduciario) demoraron y la recaudación (299.000 pesos) quedó en poder del gerenciador. Suena desprolijo y se presta, inevitablemente, a cualquier especulación.

Por esta razón, y tras el pedido de Héctor María García Cuerva, desde La Plata llegará una ampliación a esa resolución. ¿De qué se trata? De Tomaso no podrá ir ni a los entrenamientos, ni a los partidos, ni a la concentración. Lejos de Racing, lejos de los jugadores que él dice le piden que vaya por una cuestión de cábala, aunque desde el grupo ese argumento suena a risa. ¿Qué pasará con esa promesa de chárter para que los futbolistas vuelen a Santa Fe? Los antecedentes no lo favorecen al presidente de Blanquiceleste. Menos aún cuando, pese a las gestiones que iniciarán los que conducirán a Racing desde el Apertura, Hilario Navarro quedó lejos por un nuevo cheque volador.


fuente: Clarin